Lo que Pablo era—
Antes de ser apóstol de Cristo
»Pero por esto fui recibido a misericordia;
para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia,
para ejemplo de los que habrán de creer en él para vida eterna« —I a Timoteo 1:16
[2col1]PABLO después de haber dicho— Cristo Jesús vino para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1.15). Ahora él dice que fue recibido a misericordia. – Esto nos enseña que nadie debe perder la esperanza de obtener la misericordia de Dios.
Pablo hace ver que si Dios lo recibió a él, si Dios le tuvo misericordia, aun cuando persiguió y encarceló a hermanos y hermanas, castigándolos, cuánto más a todos los que habrán de creer en Cristo, no importa que tan pecadores seamos, podemos tener esperanza de que Dios nos perdonará si nos arrepentimos de nuestros pecados y decidimos obedecer el evangelio, claro, esa es la condición.
Para darnos una idea de qué tan malo fue Saulo antes de obedecer, leamos—
Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.
Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras —Hechos 8:3; 9:1-2; 22:4-5; 26:9-11
[endcol] [2col2]Otros pasajes que hablan de la misericordia de Dios—
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo —Efesios 2:4-5
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros — I de Pedro 1:3-4
Pablo dice: Para que Jesucristo mostrase en mi el primero toda su clemencia, ¿Qué significa la palabra clemencia” Significa: “virtud que consiste en perdonar”. Es sinónima de perdón. Pablo (o Saulo) fue perdonado de sus pecados cuando fue bautizado. Ananías le dijo—
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” – Hechos 22:16 (Ref. Hechos 9:18)
Pablo termina el verso 16 diciendo— para ejemplo de los que habrán de creer en él para vida eterna. El caso de la conversión de Saulo de Tarso (apóstol Pablo), casi siempre lo citamos como un gran ejemplo de que no importa que tan pecador sea un hombre, puede llegar a cambiar y ser salvo, si obedece el evangelio como lo hizo Saulo. Y eso aplica, por supuesto, también a las mujeres. Pero hay que creer en Cristo y estar dispuestos a obedecer lo que ordena Cristo. Notemos que Saulo dijo—
Señor, ¿Qué quieres que yo haga? —Hechos 9:6
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Este estudio bíblico impartido a la iglesia de Cristo, Lubbock, TX en Enero 9, 2005.
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