Sancho Panza

En primero impresión, Sancho Panza pronostica el papel de un Everyman literarios, un símbolo, quizás, del hombre común él, de un rústico español – inculto, analfabeto, y desesperadamente pobre con una personalidad simple y un más aun la vista simplista de vida.  De hecho, él es a menudo verboso, claro – hablando con la más gran certeza de cosas él no sabe nada sobre, citando refranes que a veces no parece encajar la circunstancia incluso, y todavía, él los cita sin embargo.  Su propia descripción nos dice que sus orígenes son humildes.  De hecho, Sancho se describe como villano pobre.  Él es el hombre común con recursos limitados y la mayoría de las veces, debe hacer su manera a través de la vida por sus propios ingenios.

Más de una vez, Sancho Panza subraya su demanda a estado, diciéndonos que él es un viejo del cristiano.   Por supuesto, por eso, él no hace referencia su edad en la vida, sino su posición ante Dios como un español genuino – él es un viejo del cristiano: su linaje es puro caucásico sin mezcla de sangre mora o judía.  Como cualquier familia real cuyos bloodline deben ser puros, Sancho Panza ofrece la misma alabanza de su propia herencia.  Él es pobre, pero él es acción real en que él es un verdadero Christian y un verdadero español.

Al contrario de Don Quixote cuyas los rasgos físicos y estatura son descritas cuidadosamente por Cervantes, Sancho Panza nunca se pinta realmente, por lo menos en cualquier detalle apreciable.  De hecho, parecería deliberadamente ese Cervantes lo ignora, dejando al lector para almacenar cualquier detalle sobre la personalidad o los rasgos físicos de Sancho Panza adelante su propio. El nombre, Panza, por supuesto, probablemente es una palabra obra así como una descripción cómica.  Él es Panza, porque su cintura es un pedazo de una barriga (o barriga). Don Quixote puede estar delgado y alto, pero Sancho Panza, es corto y redondo, con un cuerpo más cerca a la forma de un melón que nada más.

Hay, por supuesto, la descripción intrigante en capítulo 9 basado en un escritor árabe quien Cervantes nombra Cide Hamete Benengeli.  Después de habido dado varios detalles, Cervantes próximo inmediatamente los cuatela que el Benengeli no puede ser después de todo fiable –

Otras algunas menudencias había que advertir, hijo de todas de pero de la importancia del poca el que de y ningún caso de al de hacen un relaciones de verdadera de la de la historia del la; que ninguna es mala como mar verdadera. Si un ésta se le puede poner alguna objeción cercas de la verdad del su, ningún podrá ser otra sino haber sido su autor arábigo, propio de muy de siendo del los del aquella nación ser mentirosos; aunque, ser del por el enemigos del nuestros color canela, antes se puede entender haber quedado falto en ella que demasiado.

Así, si la propensión árabe está hacia falsedad y subestimación, nosotros realmente no sabemos para pensar en la pintura de Sancho Panza en el manuscrito árabe supuesto – el grande de barriga de la, corto de talle del el y las zancas largas; y por esto se le debió del nombre del poner de Panza y de Zancas.  Todos esto nos deja desconcertado.  ¿Sabemos nosotros que él se llama Panza porque él tiene un barrigas grandes, pero dado la tendencia árabe para la subestimación, significaría esto que la barriga grande es muy más grande que lo que realmente se dice?

Cuando nosotros leímos la historia entera de Don Quixote, sin embargo, nosotros descubrimos que ese Cervantes nos dice un gran trato sobre el carácter y personalidad de Sancho Panza.  De hecho, la sugerencia que Cervantes aparentemente shortchanges o ignora Sancho Panza se es una ilusión literaria.  Por supuesto, para el lector simplista, Sancho Panza puede parecer simple, puede parecer predecible, pero para el lector más profundo y reflexivo, Sancho Panza surge como tener una personalidad muy compleja y un sentido firme de devoción y lealtad. Él puede ser pobre, pero su carácter es gran. No hay ninguna duda: Sancho Panza es, cuando él exige, un viejo del cristiano.

Considere para un momento libro dos en Don Quixote.  En capítulo XLV, el carácter rústico de Sancho Panza fácilmente los eclipses los modaleses espesos de un Duque y un supuesto noble y corte del chivalric.  De hecho, Sancho Panza surge como un carácter noble totalmente capaz de gobernar la isla simulada Barataria (o isla de Venir-barato) confió a él por el Duque.  El Duque, por supuesto, había querido avergonzar al campesino rústico, promoviéndolo como gobernante para entretener lo y su corte.  Para el Duque era todos un juego quiso relevar el fastidio vacío de una vida judicial monótona. Sancho, sin embargo, acepta el papel con niño-como simplicidad, pero gobierna con sabiduría inexplicable, decidiendo el más complejo de casos legales incluso con un golpe.  La facilidad a la que él alcanza una decisión increíblemente nos recuerda del Solomon bíblico.

La competencia de Sancho, por supuesto, confunde al Duque, y finalmente invierte cualquier semejanza de jugar-acción con el Duque él que se vuelve la figura cómica.  Que, por supuesto, no era la intención de Sancho. Él es, cuando él se describe, un pacifico del hombre. Realmente, Sancho Panza no es el tipo de hombre que heriría a sabiendas o avergonzaría a cualquiera, no incluso un Duque espeso.

En ese respeto, yo supongo, él está como el Caballero del propio La Mancha.  Sancho Panzo puede ser un campesino humilde, un escuderos esperanzados al esperanzado caballero-errante, Don Quixote, pero de la perspectiva de Cervantes, ambas figuras son verdaderos caballeros, el verdadero caballeros de hecho.

Y aquí está donde nosotros, como lectores, entramos contacto con el genio literario de Cervantes.  Nosotros pensamos que nosotros estamos leyendo que una comedia poco profunda quiso entretenernos meramente cuando en verdad nosotros estamos leyendo una historia que toca nuestra alma, una historia que busca hacernos todos en el caballeros mejor – digno del Don Quixote noble, y igualmente digno del Sancho Panza noble y humilde.  Unamuno, por supuesto, hace un punto similar describiendo las dos figuras como emblematic de fe él, dando en ellos una estatura casi bíblica.