Skip to content

¡Sigamos el Ejemplo!


Debemos predicar el evangelio

Debemos oir el evangelio—



Estimados hermanos y amigos:

Jesucristo el Hijo de Dios, antes de ascender al cielo, les dijo a sus apóstoles, después de que “le adoraron“: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto,Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:18-20). Ellos fueron obedientes a Cristo y cumplieron con ese mandamiento, pues en Marcos 16:20 dice: “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.”

En Hechos 8:1,4 dice: “… En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles… Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.”  — He aquí un gran ejemplo que nos dejaron los discípulos de Cristo. Nosotros los miembros de la iglesia de Cristo tenemos el deber de predicar y enseñar el mismo evangelio que predicaron los apóstoles y evangelistas del siglo primero. ¡SIGAMOS EL EJEMPLO!

Por el otro lado, las sagradas Escrituras nos dicen que cuando los discípulos de Cristo predicaron, hubo algunas personas que no tuvieron interés en oír la palabra de Dios. En Hechos 2:13 dice: “Mas otros, burlándose,…” Así sucede ahora. Hay muchos que no quieren oír la palabra de Dios. — Pobres de ellos, irán a ser castigados según dice en II a Tesalonicenses 1:8,9: “en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor…”.

Pero afortunadamente hubo personas que sí oyeron con gran atención la palabra de Dios y fueron obedientes. En Hechos 2:37, 41 dice: “Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?… Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados;… En Hechos 18:8 dice: “Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa ; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados.”  — Para llegar a creer, se necesita primero oír, pues en Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” -Pero notemos lo que dice en Santiago 1:21-25: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores,…” . Necesitamos tener un gran deseo de oír la palabra de Dios. Necesitamos ser como la gente del tiempo de Cristo. Dice en Marcos 12:37: “… Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana.”  “De buena gana“, significa que “le escuchaba con gusto” (LBLA). A Dios le agrada que dediquemos parte de nuestro tiempo a escudriñar las sagradas Escrituras y así crezcamos en conocimiento de Su voluntad (Lea: II de Pedro 3:18). A los niños también debemos enseñarles la palabra de Dios, para que sean como Timoteo. Dice en II a Timoteo 3:15; “Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” Será muy bueno que traiga sus niños a oír la enseñanza de la Biblia. ¡SIGAMOS EL EJEMPLO!

—Roberto V. Spencer


Leave a Reply