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The Gift of Speaking in Tongues



Cuando los apóstoles oyeron que

»Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles
se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero . . . . « —Hechos 8




EN ALGUNAS de las iglesias que existen en la actualidad, hay personas que dicen tener el don de hablar en lenguas. Tales personas han hecho creer a los demás que ellas han recibido el Espíritu Santo el cual les ha dado ese don.

Consideremos lo que las sagradas Escrituras nos dicen al respecto, y veamos si realmente los que dicen tener el don de hablar en lenguas hacen como los que sí verdaderamente tuvieron ese don en el siglo primero de nuestra era.

Nuestro Señor Jesucristo antes de ascender al cielo, según se dice en Marcos 16:14-20—

Les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas . . . 

Afortunadamente, los apóstoles reconocieron y creyeron, pues vemos que en Hechos 2:4-12 dice—

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. … se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

Como vemos, el don de hablar en lenguas (o idiomas) sin haberlas estudiado, fue un don divino que les fue dado a los apóstoles de Cristo y los que les oían hablar pudieron entenderles, pues los apóstoles hablaron en las lenguas (o idiomas) que la gente hablaba. Es muy importante que nos fijemos en ese detalle.No solamente a los apóstoles de Cristo les fue dado el don de hablar en lenguas, sino que también a los gentiles en la casa de Cornelio, quienes fueron los primeros en recibir el evangelio. En Hechos 10:44-48 dice—

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras (las de vv. 34-43), el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque les oían que hablaban en lenguas, que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días. (Léas referencia en Hechos 11:14-18).

Solamente en estos dos casos mencionados arriba, se dice que el Espíritu Santo fue recibido directamente: 1) Sobre los apóstoles, el día de Pentecostés, y 2) sobre los primeros gentiles que oyeron el evangelio en casa de Cornelio. De ahí en adelante, los demás discípulos que también tuvieron el don de hablar en lenguas, u otros dones, los recibieron solamente por la imposición de las manos de los apóstoles.

Tenemos, por ejemplo, el caso de los hermanos en Samaria—

Cuando los apóstoles oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;… 16porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. 17Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. 18Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero. . . .   —Hechos 8:14-18

Otro caso es el de los doce hombres en Efeso, a quienes el apóstol Pablo les impuso las manos y recibieron el Espíritu Santo; “y hablaban en lenguas, y profetizaban. Eran por todos unos doce hombres.” (Hechos 19:1-7). Esto significa que actualmente para que alguien realmente pudiera hablar en lenguas, sin haberlas estudiado, necesitaría recibir la imposición de las manos de alguno de los apóstoles que anduvieron con el Maestro Jesucristo o del apóstol Pablo. Esto naturalmente es imposible porque los apóstoles ya no viven.

El apóstol Pablo fue el único escritor en todo el Nuevo Testamento que escribió sobre este asunto del don de hablar en lenguas. En I a Corintios 12, razona sobre los nueve dones espirituales, pero en el capítulo 14 (catorce) trata específicamente sobre el don de hablar en lenguas. Es muy importante que notemos lo que dice de él mismo—

Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
—I a Corintios 14:18,19

Pablo enfatiza que en la iglesia debe hacerse todo para dar edificación. Por eso dice en el versículo 26: ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. Y en los versículos 27,28 Pablo menciona una regla muy importante: “Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia,…”. Nosotros en la iglesia de Cristo tomamos muy en cuenta esta regla. — En julio 16 al 19 de 1992, el hermanos Gene Lyles (de Brady, Texas) y un servidor fuimos a Delicias y a Camargo, Chihuahua, a predicar una serie de predicaciones, a la iglesia que se reúne en Lotes Urbanos, donde predicaba el hermano Francisco Rivera (q.e.p.d.). El domingo en la mañana, fuimos a Camargo, y el hermano Gene Lyles predicó en inglés a la iglesia, y el hermano Alfonso Retana (que vivía en La Boquilla) fue el intérprete. Luego en la tarde de ese mismo día, predicó también a la iglesia donde predicaba el hermano Juan M. García, y un joven llamado Marcos le interpretó al español. De ese modo ambas iglesias fueron edificadas con las predicaciones del hermano Gene Lyles.

Pero en las iglesias llamadas Pentecostés, Asambleas de Dios, y algunas otras, no toman en cuenta lo que dice el apóstol Pablo en I a Corintios 14. Al contrario, se distinguen por sus cultos llenos de un emocionalismo exagerado. Se tiran al suelo, gritan, lloran y emiten sonidos extraños que identifican con el don de lenguas. Si verdaderamente recibieran el Espíritu Santo y tuvieran el don espiritual de hablar en lenguas, seguirían las reglas impuestas por el apóstol Pablo. No lo hacen porque es solamente pretensión. No nos dejemos engañar de tales personas que dicen tener “el don espiritual de hablar en lenguas.” Recordemos que el apóstol Pablo dijo: “Pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.”
(I a Corintios 13:8b).

—Roberto V. Spencer

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