Skip to content

¿A dónde estás yendo?

¿Por qué cruzar un puente

cuyo destino tu no conoces?

 

“El, temblando y temeroso, dijo:
Señor, ¿qué quieres que yo haga?”—Hechos 9:6
 

La vida es una jornada y como cualquier jornada hay un extremo.  Así como los niños nosotros sabemos esto; nosotros nos damos cuenta de que esa vida incluso es temporal antes de que nosotros podamos poner palabras a nuestros pensamientos.  Así como todos los días acaban y se siguen de noche, y entonces, seguido a su vez por otra mañana, así que nosotros nos damos cuenta de instintivamente esa vida debe acabar, y entonces, debe empezar de nuevo en un poco de moda gloriosa, debe empezar de nuevo con los colores inteligentes de una alba eterna.  Es meramente cómo las cosas trabajan y nada más.

Cuando nosotros envejecemos, aunque, nosotros a veces pusimos al lado lo que nosotros supimos en niñez.  Hay muchas razones.  Puede ser porque nosotros nos volvemos demasiado preocupados con ganarse un la vida que nosotros nos olvidamos cómo vivir.  O, puede ser que nosotros ya no confiamos en cualquier semejanza de un niño-como la inocencia.  Nosotros somos crecidos a y nosotros no somos ningún niño tonto más largo. O, así que nosotros pensamos.

Quizás nosotros no somos ningún niño tonto más largo, pero el sombrero no significa, sin embargo, que nosotros no nos hemos vuelto adultos tontos. De hecho, cualquiera de nosotros quién cree que nosotros ofrecemos en nuestras manos la misma respuesta a los necios de hechura de vida de nosotros.  Cualquiera de nosotros quién cree que las riquezas, prestigio, o la sabiduría sabia realmente se permiten el lujo de la respuesta a la vida no entiende vida.  Por lo menos, el niño sabe que él no sabe.  Nosotros, por otro lado, felicite nosotros y piensa nosotros sabemos algo cuando nosotros no hacemos.

Porque un hombre es adinerado no significa que él vive más mucho tiempo o mejor. La vida puede estar excediendo áspero sin dinero, pero el dinero no agregará un solo día a nuestra vida.  Nosotros no podemos sobornar Muerte, ni nosotros podemos impresionar Dios con nuestros logros.  Nosotros gastamos nuestra vida en lugar de vive nuestra vida.

Si nosotros vivimos bastante mucho tiempo para ser sabios, aunque – mucho tiempo bastante para ver el mundo de nuevo con los ojos de un niño, si nosotros vivimos bastante mucho tiempo para ser una vez más sabios – nosotros debemos caminar diariamente con nuestro Dios, sabiendo que el Señor es una ayuda muy presente en tiempos de problema.

Oh Dios, oiga mi oración y pueda mi fe esté en Usted, ahora y en la hora de mi muerte.
Mayo mi fe está en Usted y no en mi propio mano
—Amén

 

“Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo:
De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños,
no entraréis en el reino de los cielos.” —Mateo 18:2-3

Leave a Reply